miércoles, 24 de diciembre de 2014

4 meses, una navidad, un nuevo año!

Las horas pasan bulliciosas o cansinas, cálidas, con luz tenue y olor a camellito bebé; los días, las semanas vuelan y nos encontramos festejando un mes más de Emilia, en casa, con salud. La dicha inmensa y la gratitud, marcan cada uno de nuestros últimos cuatro 21. Unos pasitos más allá, su primera navidad. Compro estrellitas para dibujar su corazón en la noche y ella me mira con ojos profundos desde los brazos en los que está. Pido deseos tan obvios que no son secretos y a las doce me emociono al recordar que un año atrás anunciábamos que en mí se estaba gestando nuestro mayor regalo. Un año atrás ella era solo unos centímetros de sueño; hoy la tengo conmigo. En el medio, todo: el abismo, la resurrección. El dolor y el miedo inconmensurables. La esperanza, la fe, el amor más grande de la vida. El día a día, los instantes eternos.
Despido este 2014 con inmensa gratitud y felicidad. Nos esperan grandes desafíos para este 2015, y los vamos a enfrentar con amor, esperanza y coraje.
Muchas gracias por haberme acompañado en este atribulado camino; deseo que este nuevo año nos traiga a todas nuestros milagros!