martes, 22 de julio de 2014

Casi 8 meses y una panza prominente

"Vamos, arrrrrriba", me digo cada mañana, después de acariciarme la panza-Emilia, cuando tengo que mover esta osamenta que me cuesta cada vez más mover. Engordé casi 8 kilos en casi 8 meses. No está mal, es bastante de libro. Ni me quiero imaginar lo que me hubiera costado la vida si hubiera sumado, ponele, 20 kilos: con mis 8 a cuestas, cada vez que me agacho y me levanto siento que estoy con las pesas atadas (gracias obstetra nº 1, te debo una). Ni hablar de subirme a un banquito para buscar algo en los estantes de arriba de la alacena: las cosas más sencillas se vuelven objeto de un análisis minucioso: miro el banco, miro la altura, calculo dónde poner un pie, miro bien de dónde agarrarme, evalúo si conviene subir de un envión o de a poco... Un tiempo ridículo. Otra cosa complicada a esta altura del partido es cortarse/pintarse/despintarse las uñas de los pies, pero sobre todo porque implica una posición que inevitablemente aprieta e irrita al bebé, o por lo menos así sucede con nuestra pequeña Emilia, que se hace entender a los manotazos limpios. También me pasa últimamente que:
1) me suena la cadera a lo pavote,
2) no me veo los pies (ni hablemos de la chochi, que ya es un misterio para mí)
3) el ombligo está tan estirado que parece a punto de rajarse,
4) a juzgar por la acidez y el reflujo que ocasionalmente me atacan, se dio a la fuga la tapita que cerraba la comunicación entre el estómago y el esófago.
Pero vamos, a quién voy a engañar... me encanta! Yo miraba con sospecha (para no decir con sorna) a las mujeres que decían que el embarazo es el estado ideal de la mujer... Pero sí, hombre, lo es! Despertarte a la mañana y sentir esa primera patadita del día es algo indescriptible. Puedo estar horas escribiendo cursilerías acá, y sin embargo nadie me va a entender hasta que no lo pase, al igual que yo me quedaba con cara de signo de pregunta cuando me lo contaban a mí. Es la sensación de expectativa y de alegría más duradera, más trascendente de la vida; es más grande que cuando eras chica y esperabas navidad, pero aun así se le parece en lo mágico. Es como cuando sabías que venía tu abuela de viaje a visitarte, y esperabas contando los minutos y los segundos. Cada mañana al despertar es la sensación de que te habías olvidado que algo increíble está por suceder. Es alegría, amor, optimismo, futuro.
No hace falta que aclare que espero, proyecto, deseo, invoco, imploro, ruego lo mejor para mi cabrita saltarina, mi copo de nieve, mi botón de vida, y que deseo con todo mi corazón, mi cuerpo y mi alma que sea fuerte y resista, y que algún día pueda estar yo acá aburriendo a todo el mundo diciendo lo hermosa que es y posteando sus quichicientasmil fotos y contando cada descubrimiento pavote como si fuera la mamá de Marie Curie. Pero a veces me sorprendo a mí misma con una sensación de serena gratitud, pensando que más allá de todo, sea lo que sea lo que vaya a suceder, después de tanta búsqueda y tantas lágrimas, al menos habré tenido la oportunidad de vivir esta increíble magia, este hermoso milagro.
Lo cual es tremendamente triste, pero inmensamente cierto.

12 comentarios:

  1. siii es verdad, es hermoso estar embarazada. Yo lo disfruté tanto!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Después se debe extrañar la panza, no?? Sentir al bebé moverse, llevarlo puesto...

      Borrar
  2. Yo también disfruté mis embarazos, ya hace ocho años del último, no lo puedo creer!! Ya pensaste cómo nos vas a contar todo desde la neo?

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. La verdad, todavía no!! Pero creo que va a ser a través del celular, si el muy turro me lo permite :) Tengo que investigar...
      Beso grande!

      Borrar
  3. Me encanta como escribes... espero que tu panza-Emilia siga creciendo hermosa y fuerte.
    un beso!

    ResponderBorrar
  4. me sumo a tus deseos y ruegos para que tu cabrita saltarina resista y siga saltando vallas y derribando obstáculos!! te abrazo con el corazón! besotes linda! Lili

    ResponderBorrar
  5. esa panza tan maravillosa que nos quita tantos desvelos!! Disfruta de estos ultimos momentos, aunque haya que rodar jejejejeje Ya verás como todo irá bien.

    Animo y un beso!

    ResponderBorrar
  6. No es tremendamente triste, es hermoso y punto, y estoy MUY orgullosa de vos por haber llegado a tener esa visión. Muy, lo digo en serio.
    La vida es esto, y hay que amarla por lo que es. ¡Abrazo grande!

    ResponderBorrar