jueves, 27 de marzo de 2014

Lo raro

Es rara mi mente. De pronto estuve cuatro años esperando un embarazo que llegue a buen puerto; un buen día parece que lo logro y soy toda felicidad y euforia, temor y alegría, un avispero de emociones descontroladas. Va pasando el tiempo y me descubro totalmente inmersa en la situación con una normalidad que me asombra y que a veces me da ganas de cachetearme. Me sorprende estar tan habituada a esta situación como si fuera normal, como si no me hubiera costado un huevo llegar acá, como si no me hubieran marcado a fuego para siempre el miedo y la inseguridad de no saber si algún día este sueño dorado iba a poder ser realmente. A veces me siento ingrata y pienso que debería estar más concentrada en agradecer y valorar cada instante de este proceso. A veces siento que necesito soltar y avanzar.
 

2 comentarios: