sábado, 18 de enero de 2014

¡Vacaciones!

Por fin llegó ese ansiado viernes, ansiado como todos pero más, mucho más, viernes preludio de tres semanas enteramente disponibles, vacías de obligaciones, abiertas al descanso. Todo quedó impecable en la oficina: papeles ordenados, instrucciones precisas, escritorio despejado, cajones vaciados de regalos/bromas entre compañeros, historial borrado, botellita de agua vacía y abierta mirando abajo en el secaplatos de la cocina. Los últimos cuarenta minutos me sentí los chicos cuando esperábamos el timbre para el recreo: dí innumerables vueltas, me levanté y me senté un millón de veces, miré por la ventana, miré la hora, chusmié qué hacían los demás, fui al baño mucho más de lo necesario, abrí los diarios digitales y así, repetí gestos y acciones mecánicamente, completamente distraída, hasta que por fin dieron las cinco y media. Entonces la adulta que habita en mí tuvo que hacer un enorme esfuerzo de contención para evitar que la niña que también vive en mí -y que se cree la reina de la casa- se abandone a la euforia que venía controlando y logre reprimir las ganas locas de salir corriendo, arrancando las hojas de la carpeta y revoleándolas por ahí al grito de vacacioneeeeeesssssss iuuuujjjjjuuuujujujuuuuuu. Por lo menos hasta que llegar a la vereda. Ahí sí, alegría não tem fim.

4 comentarios:

  1. ajjajaajaj que linda!!!! que pena tener que reprimir un poco tanta alegría!! Que la disfrutes mucho mucho! Besos!

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  2. jjaja yo estuve igual , ahora recien llegada ayer a casa , disfrute mucho , todavia me quedan unos dias pero ya sin playa jja, FELICES VACACIONESSSSSSS!!!!!!!!!

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