viernes, 19 de junio de 2015

La magia

La primera vez que usé los test de ovulación (TO) pensé que no andaban. O que yo no andaba, o que la combinación de ellos y yo no funcionaba. Luego (este año, para ser más precisa) descubrí que ovulo tardísimo y que no era que no funcionaran, sino que yo los tiraba por ahí, decepcionada, justo cuando la cosa estaba por empezar a andar. El otro descubrimiento que hice este año es que los Unitest, que son los más baratos del mercado, son mucho menos sensibles que los Evaplan, que te salen un óvulo de veinteañera. Ergo, en mi caso, que se nota que produzco poca hormona LH (mala señal), tengo que agarrar una lupa y ponerme bajo la lámpara del velador para adivinar ver la segunda raya, cuando sale. Como los instructivos indican que para que sea positivo "la segunda raya tiene que tener la misma o mayor intensidad que la de control" deduje erróneamente que nunca me daba positivo, cuando en realidad ese paupérrimo positivo, mitad real mitad adivinado, era lo más que yo iba a lograr -hasta el momento- con los Unitest. Los caros, por el contrario, son mucho más sensibles, y si bien nunca logro esas rayas de más intensidad que la de control, sí obtengo unos evidentes positivos, pero salen más guita y los reservo para los momentos claves.
Toda esta digresión tiene sentido, acá va: este último tiempo volví a meditar; seguí con yoga; me tragué el limón; hice visualizaciones; incorporé almendras y semillas en mayor cantidad; hablé a calzón quitado con Emilia y con lo que sea que haya más arriba -Dios, Naturaleza, Cosmos, you name it-; arranqué con Maca peruana; me preparé unos cuántos brebajes mágicos tés de romero, sauco y salvia, cuando no té verde, y me puse el mix de piedritas que me dio mi hermana sobre la panza antes de dormir, entre otras tantas cosas que ya ni recuerdo. Soy consciente de que dicho así, de corrido, puede dar la impresión de que mordí banquina y que estoy peor que antes, lo sé. Pero juro que no. Este mes fue el mes que me sentí más tranquila, menos ansiosa y menos obsesionada que nunca, pero al mismo tiempo, también, más conectada con una persona que jamás fui (o que hasta ahora jamás dejé ser; ignoro). Digamos que todo este cambio del que vengo hablando, la homeopatía y la mar en coche, me llevó por lares insospechados. Nunca me interesó NADA de todo esto que ahora me reconforta. Y lo mejor es que no es que me obligo a probar cosas nuevas como "plan de curación", ponele, sino que me surge. Natural. Espontáneo. Genuino. Como una nueva necesidad, desconocida, que me lleva a hacerlo y a creer que me va a hacer bien, que es lo más lindo de todo. Entonces ahí estaba yo, medio dormida, como de costumbre, pronta a hacerme el mismo Unitest garcha de siempre y esperando la consabida tibia rayita porque estaba entrando en zona roja. Grande fue mi sorpresa cuando unos minutos después me encontré con dos rayas iguales. IGUALES. Nunca visto, en mi vida. Para las racionales como yo, va el dato de que el Unitest que usé era uno que me había sobrado del mes anterior, o sea, no hubo cambio de partida. Al día siguiente, de nuevo: dos rayas iguales, hasta que al oootro día volvi a ver la segunda raya bajar y todo volvió a la normalidad.
Esto no quiere decir que voy a quedar embarazada este mes (ojalá que sí), ni el que viene (ojalá que sí), ni nada, solo quiere decir que a través de estos cambios a los que llegué con mucho dolor logré conectar con algo adentro mío que me hace mucho bien y que de alguna misteriosa manera repercute en mi cuerpo.
Magia pura ♥

14 comentarios:

  1. Aquellos que creen en la magia saben de miradas que se funden encontrándose en el mejor de los oasis.
    Aquellos que creen en la magia saben de esperanza, fe, ilusiones y risas.
    Aquellos que creen en la magia saben de caídas, dolores, golpes y vientos que siempre llegan limpiando lo malo llenando el aire con nuevas brisas.
    Aquellos que creen en la magia saben de vidas que desde el cielo se destinan y en la tierra se cruzan y juntas caminan.
    Aquellos que creen en la magia saben que nada es coincidencia.
    Aquellos que creen en la magia saben que todo es posible a pesar de las desgracias.
    Aquellos que creen en la magia no creen en magos y hechizos sino en la chispas de vida que emanan, contagian y desparraman algunas almas.
    Aquellos que creen en la magia pueden cambiar los grises con pinceladas de colores.
    Aquellos que creen en la magia, están destinados a encontrarla… Y de todo corazón AMIGA, porque aunque no te conozca, ni me conozcas personalmente ya te puedo considerar así...¡VAS A TENER ESA MAGIA, QUE TANTO ANHELAS! porque nuestros Emilia y Uriel con su energía amorosa te la van a enviar �� ❤�� María Florencia.

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    1. HERMOSA, María Florencia, millón de gracias desde lo más profundo de mi corazón ♥

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  2. Anexé unos corazones en el comentario y no salieron ¡ufaaaaa! como se nota que soy del siglo pasado ¿eh? jajajajaja Besotes! María Florencia

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  3. Me alegra leerte porque desprendes mucha paz, calma, fortaleza, y esto es el comienzo de algo precioso .

    Un besito!

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  4. Sos una mujer valiente... y esta magia va ayudada con el bendito tiempo. Que trabajen juntos y mejor! Un abrazo

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  5. esta magia sos vos misma, todo el camino que estas recorriendo, que estas descubriendo de vos misma. grosa, valiente. magica. esa sos vos, no me cabe duda

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    1. La magia está en uno mismo, es cierto Dani, solo que a algunos nos cuesta más llegar a descubrirla!! Abrazo gigante ♥

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  6. Ojalá que sí. Un abrazo transoceánico.

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  7. Qué alegría que estés dejando a un lado el ser "racional" que nos vendieron años de positivismo por uno más escéptico en un buen sentido (desconfiando de esos preceptos que nada tienen de científico realmente, de creer que comer sano no te va a hacer estar mejor) y más intuitivo. Wooo!

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