viernes, 15 de noviembre de 2013

Los ajenos

Uno en esta situación de espera busca alguna pista, una clave, un código secreto a descifrar, algo que nos tranquilice y que nos diga "sí, estás", pero no. Esa señal no aparece. Nada, ninguna, cero. Lo único que hay es una delantera a punto de explotar y algunos pinchazos en el útero, pero según Don Google eso es por la progesterona que me clavo tres veces al día. Así que estamos en el mismo lugar que al principio, compelidos a esperar.
Pero la búsqueda me arrastró por medio internet y me llevó a visitar un montón de blogs y de sitios y demases, y descubrí que yo, que me sentía la peor de todas por lo que conté acá, vengo a ser más o menos Heidi. Eso es NADA comparado con todo lo que sucede ahí afuera. He leído acerca de gente que no puede alegrarse de que su mejor amiga quedó embaraza o su hermana o su prima, gente que deja de ir a los cumpleaños de los hijos de sus amigos porque no puede "tolerar" ver bebés alrededor, mujeres que dejan de verse con personas queridas porque están embarazadas y no "soportan" sus panzas -que viven como una ofensa personal- y mucho menos aguantan verlas disfrutar de sus embarazos. Capaz que tienen amigas de mierda que les refriegan la maternidad por la cara, o que hablan de "amigas" pero en realidad son "conocidas", como ese montón de gente que uno tiene en Facebook y que en realidad importa nada. No sé. Lo que es yo, no sé si seré un bicho raro (probable), pero no siento nada de eso. Sí tuve envidia, no voy a venir acá a hacerme la hipócrita, pero nunca de una amiga. Jamás mi tema con la maternidad empañó la alegría de ver nacer hijos de gente querida. Es más: voy a verlos, los tengo, los alzo, juego, qué me importa, no son míos. ¡Y yo quiero hijos míos! Los ajenos no me hacen sentir ni bien ni mal, son ajenos.
Y, volviendo a lo nuestro, esa es la situación que queremos cambiar. Y estoy a tres días de enterarme de si esta vez lo logré o no.
No sé cómo voy a hacer para abrir los resultados el lunes.
Nervios.


2 comentarios:

  1. qué bueno que tu tema de la maternidad no sea un impedimento para compartir la felicidad de niños ajenos, eso es muy sano, si no terminas creo en una burbuja, y dejás de compartir con los tuyos. Te mando un besote grande!! comparto tus nervios para que los lleves mejor. Lili

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